
- FIFA presentó los parámetros de datos optimizados para Qatar 2022
- Más de diez análisis diferentes se pondrán en pantalla de TV durante los partidos
- Arsene Wenger lidera el sector con la premisa de generar mayor conocimiento para comprender el fútbol
Los parámetros de datos optimizados para Qatar 2022 forman parte del paquete denominado Enhanced Football Intelligence -Inteligencia del fútbol mejorada- que FIFA construyó a partir de una flamante estructura de organización de sus propios datos que oportunamente hemos contado aquí.
FIFA lanzó esta novedad que ya en pocos días veremos en pantalla como estadísticas avanzadas que nunca antes hubo en los campeonatos mundiales. Aqui va una descripción sintetizada de un documento más amplio sobre las innovaciones en datos que tendrá Qatar 2022, bajo los siguientes conceptos analíticos del juego:
Posesión del balón: elaboración del juego, progresión con el balón, último tercio y contraataque.
Sin posesión del balón: presión alta, bloque medio, bloque bajo, posesión tras pérdida y repliegue defensivo.
Tiempo de recuperación del balón: se analizará el tiempo desde la pérdida en el último control hasta la recuperación de la pelota que sirva para iniciar una nueva posesión.
Ruptura de líneas rivales: se produce cuando el equipo atacante atraviesa una línea rival con un pase en profundidad que supera al jugador contrario más atrasado de dicha línea. Las más valiosas son las rupturas de las líneas defensivas, que colocan al conjunto atacante a la espalda de la defensa rival e incrementan las ocasiones de gol.

Recepción de pases por detrás de las líneas defensiva y de medio campo: lugar del terreno de juego en el que los jugadores reciben el balón en relación con el dibujo táctico del rival. Cuando se recibe el balón por detrás de la línea de medio campo del contrario es posible desbaratar la estructura defensiva rival y avanzar hasta zonas de ataque decisivas. Por ejemplo, centrocampistas como Kevin de Bruyne o David Silva tratan de encontrar y aprovechar los espacios entre la línea de medio campo y la defensiva, mientras que delanteros como Kylian Mbappé o Romelu Lukaku intentan aprovechar los huecos y recibir el balón a la espalda del contrario.
Altura de la línea defensiva y longitud del equipo: promedio de la altura de la línea más atrasada, o más cercana al portero, durante las fases con posesión y sin posesión del balón durante un periodo de tiempo determinado. La distancia se mide desde el defensor más atrasado hasta su propia línea de meta. Se trata de un indicador de la cercanía a su portería de un equipo que no tiene el balón, o bien de la profundidad a la que una unidad defensiva puede situarse en una fase de posesión. Por otro lado, la ocupación de la longitud del equipo en el campo es la distancia existente entre los jugadores más atrasados y los más adelantados de un equipo, excluido el portero. A modo de ejemplo, cuando el central del equipo A (el jugador más atrasado) posee el balón, la ocupación de la longitud del campo se mide entre la posición de dicho central y la del atacante más adelantado de su equipo.
Forma técnica del equipo / posicionamiento de los jugadores: formaciones que adoptan los equipos, y responsabilidades de los jugadores, en relación con los minutos en los que el equipo tiene o no el balón. En nuestras pantallas, los equipos tienen asignados ciertos sistemas o formaciones, cuando en realidad los mantienen durante un espacio de tiempo muy breve en cada partido. Por consiguiente, los diferentes sistemas son estructuras muy fluidas y flexibles. Este parámetro determina y demuestra las diferentes formas técnicas que adoptan los equipos a lo largo de los 90 minutos de un encuentro, y permite añadir contexto a las formaciones «reales» durante un partido, tanto en posesión como sin el balón. Por ejemplo, aunque los equipos se encuentren asignados a un sistema 4-3-3 o 4-4-2, en realidad no suelen mantenerlo, sobre todo cuando tienen la pelota. Posiblemente, los laterales jueguen muy adelantados y abiertos, y los extremos se cierren hacia el centro del campo. Un equipo como el Manchester City puede atacar con cinco jugadores ofensivos en el último tercio (línea más avanzada). Este apartado registra todas estas situaciones y representa las auténticas formaciones de un equipo en el transcurso de un encuentro, tanto con el balón como sin él.
Incursiones en el último tercio:estrategias ofensivas que adoptan los equipos cuando se aproximan a la portería rival. El análisis ayuda a comprender cómo utilizan los equipos sus propias cualidades ofensivas o dejan al descubierto las posibles flaquezas de la estructura defensiva del rival. Calcula la cantidad de jugadas que efectúa el conjunto atacante en el último tercio y el lugar por el que se internan los jugadores, y las desglosa en cinco zonas diferentes: el carril izquierdo, el pasillo interior izquierdo, el pasillo central, el pasillo interior derecho y el carril derecho. El sistema registra una de estas jugadas cuando el equipo atacante recibe el balón en el interior del último tercio. La siguiente imagen ilustra la estrategia de ataque por la banda derecha que adoptó Francia para conseguir doce de estas incursiones por el carril derecho y solo dos por el izquierdo
Pérdidas de balón provocadas: pérdida de la posesión por parte del equipo atacante ante la presión que el equipo defensor ejerce sobre él. En consecuencia, este parámetro se atribuye a este último y capta el momento en el que se provoca la pérdida del balón. Cuanto mayor sean la calidad e intensidad de la presión y la cantidad de jugadores que la ejerzan, más posibilidades habrá de que se produzca una pérdida de posesión. Los jugadores suelen presionar en el tercio defensivo del rival para provocar esta situación cerca de la portería contraria y generar más ocasiones de gol.

Presión sobre el balón:jugada en la que un defensa cierra el hueco existente entre él y el rival que lleva el balón, con lo que reduce el tiempo y las opciones de que dispone este último. Se trata de un parámetro puramente defensivo, puesto que cuanta más presión ejerza un defensa sobre el atacante, más intensa será la presión sobre el balón. Por ejemplo, se registra como presión muy intensa y se puntúa en consonancia aquella acción en la que un defensa se coloca lo suficientemente cerca de un atacante que trata de centrar al área como para entrar al corte, disputar el balón o evitar el centro mediante el contacto físico. Por otro lado se registra como moderada y se puntúa en consonancia la acción en la que un atacante sube el balón hacia el área rival y efectúa un pase bajo la presión de un defensor que no está lo suficientemente cerca como para disputar la pelota o evitar el centro mediante el contacto físico.
Goles esperados (xG): calidad de la ocasión de gol calculada mediante la probabilidad de que se marque un tanto desde una posición concreta durante una fase determinada del juego. El valor resultante se vincula a diversos factores que inciden en el intento de batir la meta rival: el lugar desde el que se intenta el gol, la parte del cuerpo usada, la posición de los jugadores sobre el campo y la jugada anterior al intento. Los goles esperados (o xG) se clasifican en una escala del 0 al 1: a menor puntuación, menos probabilidades de que la ocasión generada termine en gol. El 1 se aplica a un tipo de ocasión que termina siempre en gol. Por ejemplo, un penalti suele recibir una puntuación aproximada de 0.7xG, lo que indica que se transformará en siete de cada diez ocasiones. El mismo principio se aplica a las demás tentativas. Tras observar miles de intentos en situaciones prácticamente idénticas, la puntuación generada indicará la probabilidad de que una ocasión determinada acabe en gol.
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