Big Data Sports

El cerebro del deportista y las técnicas digitales para medirlo

El cerebro de los deportistas fue uno de los temas que los expertos analizaron durante «Sports Tomorrow», la nueva conferencia organizada por Barcelona Innovation Hub. En el panel integrado por Tara Swart, doctora en medicina y neurocientífica, Aureli Soria-Frisch, director de neurociencia del Startlab de Barcelona y Riccardo Ceccarelli, médico de Fórmula 1 definieron las particularidades que tienen los cerebros de los deportistas y cuales pueden ser los métodos para entrenarlos y poder alcanzar nuevos objetivos.

Tara Swart definió el concepto de neuroplasticidad, fundamental para entender qué ocurre en el cerebro de los deportistas. Se trata de la capacidad que tiene el cerebro humano para crecer y cambiar a lo largo de la vida. Todas las emociones que experimentamos, lo que grabamos en la memoria y lo que aprendemos es de lo que se forma y sigue desarrollándose pese al paso de los años.

Swart trabaja con ejecutivos y deportistas para ayudarles a cambiar. “La mayor barrera que puede tener alguien es no saber qué es lo que le está frenando”. El problema para un deportista es que mientras se realiza este proceso de toma de conciencia, el cerebro descuida otras funciones y puede deteriorar tu rendimiento en otras facetas. Para un empresario no sería un grave problema, sin embargo, para un deportista puede ser lo que marque la diferencia entre la victoria y la derrota.

Para intervenir directamente en el cerebro, Soria-Frisch contó que existen varias herramientas que normalmente se emplean para tratamientos como la epilepsia o la depresión. Algunos de estos métodos ya se han puesto en marcha en el deporte. En equipos como el Milan o el Manchester United se emplearon sistemas de entrenamiento cerebral (brainwave training) para aumentar la atención cognitiva y la estabilidad emocional.

“No se trata de desconectar las emociones sino de tenerlas en el momento correcto”

Aureli Soria-Frisch ( Director de Neurociencia Startlab – Barcelona)

La tecnología ECG puede leer las señales que emite nuestro cerebro y transformarlas en un código digital que permita medir el rendimiento cognitivo. Con estos datos se puede comprobar que el cerebro de los atletas es diferente. El deporte se basa, generalmente, en bucles de percepción, ha explicado, donde la cognición juega un rol muy importante. La capacidad del de los atletas es predecir mejor las situaciones. De hecho, a través de un análisis del cerebro ya se puede ver qué deportistas van a ser mejores.

La tecnología ECG puede leer las señales que emite nuestro cerebro y transformarlas en un código digital que permita medir el rendimiento cognitivo. Con estos datos se puede comprobar que el cerebro de los atletas es diferente


Swart comentó que, durante una temporada, no es recomendable que un atleta aprenda cosas nuevas, puesto que puede afectar a su rendimiento, pero que la neuroplasticidad se debe entrenar en los momentos en los que no hay competencia para que se encuentre en óptimas condiciones al inicio de una temporada. Por ejemplo, intentar aprender un idioma nuevo o a tocar un instrumento. Eso hará que para un deportista luego sea más fácil adquirir una nueva técnica cuando vuelva a los entrenamientos.

Ceccarelli expuso sobre los resultados de sus análisis del cerebro de los pilotos de Fórmula 1. La principal diferencia que muestran los mejores es una escasa actividad en el lóbulo frontal en comparación con la gente común. Optimizan al máximo el funcionamiento de su cerebro y tienden a hacerlo todo automáticamente. Si se compara su actividad con la de un estudiante, se aprecia que este tiene mayor probabilidad de generar pensamientos negativos -miedo, ansiedad- que aumentan las posibilidades de que se equivoque. Está comprobado que a los pilotos les puede ocurrir lo mismo que a los estudiantes. Por ejemplo, en mediciones que ha realizado durante un circuito comprobó que en la mitad del recorrido, si el piloto va bien y empieza a pensar que tiene que seguir haciéndolo bien, se tensa y comete errores que le preocupa y le lleva a cometer aún más errores.

El mejor piloto es el que ha trabajado su concentración o domina su mente hasta el punto de abstraerse y ejecutar todas sus funciones de manera automática

El mejor piloto es el que ha trabajado su concentración o domina su mente hasta el punto de abstraerse y ejecutar todas sus funciones de manera automática, sin pensar o sin que otros pensamientos interfieran en ellas. Hasta ahora, estas mediciones han servido para analizar a jóvenes que quieren dedicarse a la Fórmula 1. Los managers pueden decidir en quién invertir si un informe del funcionamiento de su cerebro ya indica que no va a poder economizar sus funciones. No obstante, ahí Soria-Frisch señaló: “No se trata de desconectar las emociones sino de tenerlas en el momento correcto”.

Fuente: Barcelona Innovation Hub