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UEFA se desconecta de Gazprom y resigna 45 millones de dólares anuales como parte de las represalias al ataque de Rusia a Ucrania

Las sanciones deportivas y las consecuencias económicas son dos caras de la misma moneda para entender hasta donde llega el conflicto bélico desatado por Rusia cuando comenzó su agresión militar a Ucrania. En menos de una semana, FIFA y UEFA decidieron suspender -este lunes 28- a los equipos y selecciones de Rusia de sus competiciones. UEFA tomó una medida que impacta en sus ingresos: canceló su contrato con Gazprom por el que recibía cada año 45 millones de dólares y que había sido renovados hasta 2024.

UEFA alejada de Gazprom da una magnitud del problema bélico en medio de una oleada de sanciones hacia Rusia y sus compañías. Gazprom en el fútbol no fue un partner más, sino un socio clave para UEFA desde 2012 y aliado de FIFA para el Mundial de 2018. Gazprom es una compañía de energía que suministra el 17 por ciento del gas a nivel mundial.

Su primer partnership deportivo se dio con Zenith de San Petersburgo en 2005 y Schalke 04 de Alemania en 2007. Schalke había decidido quitar la publicidad de su camiseta a poco menos de 48 horas de iniciado el conflicto.

Gazprom se transformó en un aliado publicitario del fútbol europeo también en medios: poco antes de que UEFA anunciará su decisión de romper el acuerdo con Gazprom, televisoras y plataformas como BT y DAZN todavía mantenían en pie los avisos publicitarios contratados por el gigante de la energía de Rusia. Gazprom estableció programas de desarrollo del fútbol juvenil a nivel europeo y global, además de ser main sponsor de Euro 2020 y haber renovado con UEFA su ciclo de patrocinio 2021-2024, que también incluía la Euro 2024.

El siguiente tweet permite entender los intereses cruzados que tiene Gazprom con el deporte y como brazo inversor desde el propio estado ruso:

Esta ruptura comercial entre UEFA y Gazprom se da en un contexto en el cual las compañías y el gobierno ruso comienzan a ser jaqueados por sanciones y boicots, con derivaciones todavía desconocidas en una escenario que transcurre en tiempo real y al cual el deporte no resulta ajeno.