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Por qué FIFA+ tiene todo para dar la batalla de las plataformas de streaming

De un Mundial cada cuatro años a un Mundial cada dos. De un Mundial cada dos años a un Mundial todos los días. Los debates sobre la nueva frecuencia pretendida para los campeonatos del mundo fueron, al fin de cuentas, una enorme distracción. FIFA+ es una plataforma que inaugura la era directa al consumidor (DTC) para la máxima organización del fútbol. FIFA ahora puede conversar con los hinchas todos los días.La presidencia de FIFA de Gianni Infantino -y crean que acá no hay proselitismo, solo lectura atenta de lo que dicta la época- acaba de alumbrar una de las innovaciones que cambian el estado de las cosas: FIFA encontró la conexión directa con el hincha y su pasión por el fútbol. Se trata, y esto es muy subjetivo, de uno de los tres grandes acontecimientos relacionados con la Copa Mundial de Fútbol:

El lanzamiento de la OTT  se mantuvo en el máximo silencio posible en las comisiones de trabajo de FIFA en los últimos dos años y se aceleró en los últimos seis meses. FIFA+ es ahora un loop con todas las finales de los Mundiales, material de archivo inédito y producciones originales  que alimentarán la plataforma que se puso online el pasado martes, cuando en Zurich eran las 10 de la mañana. Pero quedarse en eso es un error grande como el Maracaná.

No es errado pensar en Olympic Channel como espejo de esta nueva experiencia motorizada por FIFA. Seis años atrás, el COI anunció la salida de su plataforma propia como una manera de romper la estacionalidad de los Juegos Olímpicos, darle más contenidos a las marcas que integran sus programas de patrocinio y reclamar su espacio propio en la conversación cotidiana. Una actualización de lenguaje, contenidos y estéticas para sintonizar con nuevas demandas.FIFA y COI son los dos grandes ordenadores del ecosistema de los deportes globales y no quieren vivir más en un mundo donde se les debe prestar atención cada cuatro años. Ya nadie vive así. Un Mundial cada dos años no es solamente un asunto para capturar más patrocinadores, hacer negocios más jugosos con los rights holders e inflar una mayor secuencia de partidos con futbolistas que compiten al límite de sus esfuerzosSe trata de ser relevantes cada día porque los fanáticos del deporte son convocados por el resto de las partes interesadas de la industria a cada momento.

Un Mundial cada dos años aparece como inviable. Una plataforma OTT con todas las finales desde la década del 50 hasta la actualidad, logra que el Mundial se encienda cada vez que un usuario entre a la aplicación.El lema de Olympic Channel cuando fue lanzado en la ceremonia de clausura de Río 2016 era contundente: Where the Games Never End. FIFA+ en cambio se ofrece como destino final: Your new home for football. Olympic Channel fue más allá de esa idea de Juegos constantes al establecer acuerdos territoriales con los compradores de derechos y con las federaciones internacionales para  que pudieran contar con una grilla cada vez más amplia de eventos en vivo. En 2019, cuando se cumplieron tres años de su salida, a un año de Tokio 2020 postergado por la pandemia, Olympic Channel reflejaba estos datos: 

FIFA acaba de lanzar una poderosa herramienta para conocer comportamientos y costumbres de los fanáticos del fútbol, sin intermediación de otros socios de medios. Por eso, FIFA+ no será solamente una plataforma de recuerdos y de documentales elaborados con una calidad comparable a la de Netflix.  FIFA armó un verdadero dashboard de los fanáticos del juego a partir de la oferta de contenidos y con pretensiones futuras que detallamos luego de cada propuesta:

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FIFA+ es el paso obligado de FIFA hacia lo que hacen las grandes organizaciones deportivas en la era directa al consumidor: la OTT es el corazón de una serie de propuestas en el principio del fin de la intermediación para el contacto con los fanáticos. Va en una dirección que mezcla la necesidad del DTC con una apertura que también es propia de la época.A las películas, el archivo emocional de diferentes generaciones, la intimidad de las figuras, el backstage reservado para sí desde Qatar 2022 hacia los próximos mundiales, FIFA+ le irá agregando lo que las tendencias comerciales y culturales indiquen. Podrán ser lanzamientos de videojuegos, competencias de esports, tradeo de criptos. Todo ahora quedará bajo su marca y en su panel de control para conocer el comportamiento de los fanáticos. Sin ser ningún club de fútbol, ni ninguna selección nacional.

El desarrollo del streaming de Fórmula 1, la explosión social media desde 2017 cuando Liberty Media se hizo cargo del negocio, también coincidió con el entierro de un sistema férreo de control centralizado por Bernie Ecclestone, en favor los tenedores de derechos televisivos. Por eso ahora atinadamente se los llama socios: el contenido se vende, se negocia, pero se comparte. A casi siete años del FIFAgate, FIFA es una organización que amplía el ecosistema de medios y producción de contenidos con una propuesta propia, sin depender de terceros para conectar con los hinchas. Le faltaba encajar esa pieza.Solo imaginemos: ¿a quién le pertenecerá la intimidad más codiciada del que puede ser el último Mundial de Messi y Cristiano Ronaldo y quién se quedará con ella? ¿Hace falta responder?

FIFA+ aterriza como corresponde en una nueva época del deporte y estaciona con un producto que puede ir en varias direcciones a la vez.FIFA ahora se pone al nivel de NFL, NBA y F1, organizaciones de alcance mundial con OTT propias, pero con un modelo más cercano a Olympic Channel: contenido free y una plataforma con múltiples opciones para los patrocinadores, que hasta ahora recibían exposición como contraprestación principal. La gran diferencia es que FIFA+ tiene el contenido más global con el que se entretiene la humanidad: el fútbol. Sabemos que no cuenta con el menú de las competencias principales, pero llegará a todos los rincones del planeta que tengan internet, con una oferta de contenidos futbolísticos gratis para el consumidor.¿Quién precisa un Mundial cada dos años si se puede encender un Mundial on demand a cada instante?