FIFPRO Europe y las ligas europeas de fútbol, en colaboración con LaLiga, presentaron una denuncia formal ante la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea contra la FIFA. La queja se centra en la imposición del calendario internacional de partidos, especialmente por la organización unilateral de la Copa Mundial de Clubes 2025 y la Copa Mundial de la FIFA 2026, sin el debido diálogo con los actores involucrados en el fútbol profesional europeo.

La denuncia subraya que FIFA, al actuar como organizadora de competiciones y organismo regulador, incurre en un conflicto de intereses que va en detrimento de jugadores y ligas nacionales. Las partes afectadas acusan a FIFA de utilizar sus facultades regulatorias para promover sus intereses comerciales, sin seguir procedimientos adecuados ni consultar a las ligas y sindicatos de jugadores. Esta conducta vulneraría la normativa de competencia de la Unión Europea.

Para los denunciantes, hay abuso de posición dominante y conflicto de intereses

Los precedentes legales mencionados, como los casos «Superliga» y «Diarra», respaldan la necesidad de que FIFA opere de manera transparente, objetiva y proporcional. En ese contexto, FIFPRO y las ligas enfatizan que su participación en la toma de decisiones relacionadas con el calendario es fundamental para salvaguardar la estabilidad del ecosistema del fútbol.

FIFPRO apunta al impacto en la salud de los jugadores y la economía del fútbol

Una de las principales preocupaciones expresadas por los futbolistas es el impacto negativo que tiene un calendario saturado en su salud y bienestar, así como en la longevidad de sus carreras. Los jugadores han manifestado que no tienen tiempo suficiente para descansar y recuperarse, lo que compromete su rendimiento físico y mental. En palabras de David Terrier, presidente de FIFPRO Europa, «hemos escuchado constantemente que los jugadores sienten que se juega demasiado y que no hay tiempo para recuperarse».

Ejemplos de estos efectos incluyen la decisión de Fredrik Aursnes, jugador del Benfica, de retirarse de la selección noruega a los 28 años debido a la carga de partidos, tras haber sido convocado 168 veces en tres temporadas.

Qué dicen las ligas europeas

Los directivos de varias ligas europeas han respaldado la denuncia, criticando la falta de consultas por parte de FIFA y alertando sobre los riesgos de este modelo. Luigi De Siervo, CEO de la Serie A, destacó que, mientras las ligas no han incrementado el número de partidos, FIFA ha expandido constantemente sus competiciones. Asimismo, Neil Doncaster, CEO de la SPFL, advirtió que la saturación del calendario amenaza la sostenibilidad económica de las competiciones nacionales.

Desde LaLiga, Javier Tebas subrayó que «es fundamental proteger nuestro deporte e involucrar a todas las partes interesadas en la toma de decisiones», mientras que Jan De Jong, CEO de la Eredivisie, insistió en que FIFA debe respetar los intereses de clubes y competiciones al diseñar los calendarios.

La denuncia no solo busca revertir las decisiones unilaterales de FIFA, sino también establecer un marco de gobernanza más inclusivo y colaborativo. Según Umberto Calcagno, presidente de la AIC, «reducir la carga de trabajo de los jugadores permitirá un mejor rendimiento y más oportunidades para otros jugadores». Lorin Parys, CEO de la Pro League, añadió que «es hora de que FIFA escuche y se siente a dialogar con todos los actores del fútbol».