
El golf y el tenis son los dos deportes que experimentarán el poder transformador de Netflix durante 2022. Bajo lo que ya se puede considerar como “contenido de fórmula” que, vaya coincidencia, cambió el negocio de la Fórmula 1 con las tres temporadas de la serie “Drive to Survive”, el golf de la PGA y el tenis de la ATP, la WTA y los torneos de Grand Slam se someterán a la magia de Netflix para llegar a la meta y obtener los mismos resultados: crear nuevos fanáticos que luego sean seguidores de sus competencias oficiales.
Netflix con su presencia en 190 mercados y 214 millones de suscriptores es una plataforma tecnológica basada en contenidos audiovisuales. A nadie escapa que sus poderosos algoritmos de recomendación dieron sobradas muestras de “setear” agenda en diferentes temáticas y el deporte ofrece varios ejemplos que ya hemos reflejado en otros textos de Big Data Sports. Estas producciones llegan en un año donde las inversiones en contenidos para las plataformas van en aumento, lo cual actualiza el concepto de “Streaming Wars” que pone en disputa a las grandes compañías en la batalla por el tiempo de las audiencias. Según Variety, las empresas de medios y tecnológicas gastaran 140 mil millones de dólares en la generación de contenidos y en la compra de derechos en 2022.

Golf y tenis son dos deportes unidos y separados a la vez por aquellas cuestiones que los hacen únicos. El golf arrastra un problema histórico con la captura de audiencias juveniles y el tenis genera otra percepción; sin embargo en Estados Unidos y también en Europa la edad del fanático “promedio” del tenis ha aumentado y es por esa razón que la ATP lleva tiempo trabajando en la división “Next Gen” con su propio Masters y reglas de competición que apuestan un juego más dinámico y con la introducción de la tecnología como atractivo extra.

Las series de Netflix aparecen como una solución por fuera de las acciones reales y los torneos oficiales: de acuerdo a la encuesta global de la Fórmula 1 hecha en 2021 por la organización junto a Nielsen y Motorsport Network, la edad promedio del fan de F1 es 32 años. En 2017 era 34 años. La F1 sumó un 34 por ciento de nuevos seguidores entre 2017 y 2021: efecto Netflix.
En 2022 el circuito de la PGA, los cuatro majors y todos los grandes torneos, tendrán en sus greens cámaras que registrarán una experiencia inmersiva e intimista de los campeonatos para que luego los guionistas elaboren sus propias versiones de esas historias. El Abierto de Australia ya es ahora mismo el primer escenario para las filmaciones del tenis. La otra noticia detrás de la producción de una serie es que Netflix logra poner en línea a diferentes organizaciones tenísticas para un deporte profesional que está atomizado como pocos: ATP, WTA y los cuatro organizadores de los torneos del Grand Slam: Australia, Roland Garros, Wimbledon y US Open. Este escenario diversificado del tenis, como lo fue históricamente -falta la Copa Davis en este esquema-, ha llevado a que sea un deporte que vende sus derechos de una manera no centralizada y según las cuentas de la ATP, a precios mucho más bajos de los que podría conseguir con otra estructura de comercialización.
Netflix sigue con su oferta deportiva y con su cambio de paradigma: influir directamente en la agenda deportiva sin ofrecer contenido en vivo. Y eso en la industria deportiva es mucho decir.
La serie vinculada al golf es producida por Vox Media Studios ( Explained) y Box To Box Films ( Fórmula 1: Drive to Survive ). Los productores ejecutivos son David Check (30×30, Four Days in October ); Chad Mumm y Mark Olsen para Vox Media Studios; y James Gay-Rees y Paul Martin para Box to Box Films. El rodaje se pondrá en marcha a lo largo de 2022. El registro de las dos giras del tenis profesional, masculino y femenino, será producción exclusiva de Box to Box Films.
Netflix sigue con su oferta deportiva y con su cambio de paradigma: influir directamente en la agenda deportiva sin ofrecer contenido en vivo. Y eso en la industria deportiva es mucho decir.
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