Se terminó la primera parte del año en el fútbol argentino. Una Copa que con una extensa fase de grupos que clasifica a ocho equipos a una eliminatoria de partido único. Un formato que da lugar a sorpresas (Tigre finalista) y puede dejar afuera a equipos de gran campaña (Racing fue eliminado sin derrotas en los 90 minutos).
En Argentina el fútbol no descansa demasiado. En dos semanas arranca una nueva competencia, el Torneo LPF 2022 con el formato de liga todos contra todos, a una vuelta. Aprovechamos la corta pausa para repasar algunos datos importantes de la Copa que acaba de finalizar y la situación actual del fútbol argentino.
1. La importancia del primer gol
Una de las características del Boca campeón fue su solidez ofensiva. No solo porque cerró el torneo con un sprint de cinco partidos sin recibir goles y tuvo ocho vallas invictas en total, sino porque en todos los partidos que anotó goles, no perdió (9V 5E). Al equipo de Battaglia nunca le dieron vuelta un partido. Un mérito importante, pero también una muestra de algo que es tendencia del fútbol argentino: es muy complicado remontar un partido.
En otras palabras, los equipos que empiezan abajo en el marcador, solamente ganaron el 10% de los partidos en esa situación.
En la Copa, 16 de los 203 partidos (8.3%) terminaron sin goles; de los restantes 187, en 120 el equipo que hizo el primer gol ganó, en 46 empató y solo en 21 partidos, perdió. En otras palabras, los equipos que empiezan abajo en el marcador, solamente ganaron el 10% de los partidos en esa situación. Esta es parte de la explicación del dato que sigue.
Es dificil dar vuelta el resultado: solo el 10% de los partidos terminan en triunfos de los equipos que comienzan perdiendo.
2. La posesión de la mano con el resultado
Lo explicamos con detalles y a nivel global en esta nota (que se centraba en la temporada pasada), pero la tendencia a ceder el balón cuando se esta en ventaja en el marcador se mantuvo en esta Copa de la LPF.
Solamente tres de los 28 equipos participantes tuvieron más la pelota que el rival estando arriba en el resultado, los tres con una idea muy marcada por parte sus entrenadores: el River de Gallardo (61%), el Racing de Gago (59%) y el Argentinos de Gabriel Milito (53%).
Todos los equipos la tuvieron menos en ventaja que igualando o perdiendo, pero los tres que más su porcentual de tenencia según el resultado fueron Rosario Central (60% empatando o perdiendo y 43% en ventaja), Talleres (51% y 35%) y Lanús (57% y 43%).
3. El 4-2-3-1 como la formación más utilizada
Si tomamos como referencia el dato del parado táctico que se carga cuando se inicia el juego, de las 406 alineaciones que presentaron en los 203 partidos disputados en la Copa, el 30% (121) lo hizo con un 4-2-3-1, mientras que el 4-4-2, sin enganche, fue la segunda formación más utilizada (95 veces, 23%) y el 4-3-3 (68, 17%) la tercera.
Un dato de referencia, que no implica que el 30% jueguen de la misma manera ni mucho menos, pero si marca una tendencia en la conformación de los equipos en esta Copa.
4. Menos tiempo efectivo de juego
50:07 fue el tiempo efectivo promedio de juego en la Copa de la LPF, una caída respecto a ediciones a pasadas, que se intensificó un poco desde la llegada del VAR en la mitad de la fase de grupos. El tiempo efectivo en las primeras fechas fue, en promedio, de 50 minutos y 30 segundos en partidos de duración total de 97:22, luego disminuyó a 49:47, pero con una duración más extensa 98:19.
5. Menos faltas y más penales a partir del VAR
Tomando la fase de grupos solamente para tener partidos de una índole similar en la comparación, el número de faltas bajo a partir de la inclusión del VAR en la fecha 8, pasando de 27.4 por partido a 25.1, pero se incrementó el número de penales cobrados: la media por juego era de 0.34 y subió a 0.43, llevando el promedio por fecha de 4.7 penales a 6.
6. Más presión (y menos precisión)
El promedio de pases permitidos en los primeros 60 metros del campo rival en la Copa de la LPF fue de 9.9, el más bajo de las ligas de Latinoamérica medidas por Opta – Stats Peform en lo que va del 2022.
Este indicador se conoce como PPDA, por sus siglas en inglés (passes allowed per defensive action) y es un proxy para la medición de la presión que ejerce un equipo, respondiendo cada cuantos pases del rival en esa zona del campo hay una intervención defensiva, teniendo en cuenta todos los eventos (robos, intercepciones, pero también faltas).
En la Primera División de Colombia ese número es de 12.6 y en el Paulista (Brasil) fue de 11.1. El análisis completo de este dato implica tener en cuenta también la cantidad de pases realizados en ese sector del campo de juego como se refleja en el gráfico a continuación
El PPDA por equipo marca prevalencia de River (7.3) y Racing (7.7), mientras que los equipos que más pases le permitieron al rival fueron Platense (13.2) y Barracas (12.1).
El «problema» de esta mayor media del PPDA de la Copa de la Liga Profesional, es que muy probablemente sea una de las explicaciones del llamativo dato de la baja efectividad en pases (73.8%) que se dieron en torneo argentino, el promedio más bajo en la comparativa con otras ligas de la región: en Colombia superan el 78%, mientras que los dos torneos de Brasil analizados la efectividad esta arriba del 81%. Consecuentemente con los datos anteriores, en Argentina las cadenas de pases (3.9 pases por posesión) son las más cortas entre las ligas analizadas.
7. Más goles
Se promediaron 2.6 goles (contra 2.4 de la Copa de la LPF 2021), 2.4 goles esperados y 25.1 remates por partido, buenos registros que dan en linea con otras ligas de Latinoamérica.
El “sesgo” fueron las múltiples goleadas que incluyo el torneo: el 7 a 0 de River a Sarmiento, el 6 a 1 de Estudiantes a Barracas y el 6 a 0 de Gimnasia a Patronato. Ojo, también hubo partidos disputados con muchos goles, incluyendo cinco empates 3 a 3.
El dato resumido es alentador, El 27% de los partidos tuvieron cuatro o más goles, y solo 8.3% terminaron cero a cero.
Fuente Opta – Stats Perform
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